¿Das un paso y retrocedes 5? Puede ser señal de un mal espiritual
La anatomía del cuerpo humano tiene una lección muy importante que la mayoría desconoce. Dios eligió poner los ojos en nuestro rostro y no en la parte de atrás de la cabeza o en la espalda. Incluso Él también diseñó nuestro cuerpo para ir hacia adelante. Eso indica que quiere que miremos al frente y avancemos, sin estar presos al pasado, ni mirando hacia atrás. Sin embargo, muchos no logran fluir hacia adelante, ya sea por un mal que afecta su bienestar físico o algún aspecto importante de la vida. Por ejemplo: ¿cuántos sufren dolores en su cuerpo, o en sus pies, y por eso no logran tener una vida tranquila, que les permita tener las condiciones para trabajar (y por eso quedan estancados en el mismo lugar)? Simbólicamente, muchos también adolecen en otros ámbitos, como en su vida económica, pues esta no cambia o incluso está retrocediendo; por más que la persona dé un paso, termina dando muchos más hacia atrás. Por más que se esmera y se esfuerza, pareciera que algo le pesa, le hiere, le atormenta o le impide darles fin a sus problemas. Los vicios, los deseos de acabar con la propia vida, una familia fracturada… ante tantas cargas, la persona siente que está atada de pies a cabeza y no logra dar siquiera un solo paso. Situaciones así son señales de que existe un mal espiritual actuando y destruyendo la vida de alguien (o toda su familia). ¿Acaso hay un escape? A donde miras es a donde vas, y eso es válido en todo lo que haces. El camino es estrecho y pocos son los que dan en el blanco. Uno debe tener una meta, y nadie acierta en el blanco sin estar mirándolo. Por eso, para lograr ser libre del mal que te aflige, necesitas enfocarte en ello y tenerlo como objetivo: «Escuchad Mi voz y Yo seré vuestro Dios y vosotros seréis Mi pueblo, y andaréis en todo camino que Yo os envíe para que os vaya bien» (Jeremías 7:23). El primer paso para ser libre de esa opresión del mal que ha estado devastando tu vida es que este sea arrancado de ti por medio de tu fe. Por eso, todos los viernes se lleva a cabo la reunión de Liberación Espiritual en el Templo de la Fe y en todas las Universal. Si deseas que tu vida vaya hacia adelante, y nunca más hacia atrás, participa sin desistir en este encuentro de fe. Te esperamos este 21 de julio especialmente a las 7:30 p. m.
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