«No creía en la brujería, hasta que lo perdimos todo»
«Al principio era feliz con mi familia, nada nos faltaba, pero como a mi esposo siempre le ha gustado ser una persona trabajadora, empezaron a tenernos envidia y con ello nos dejaban trabajos de brujería. En el momento yo no creía en eso, sin embargo, notamos que todo lo que mi marido había logrado con su trabajo se terminó. Empezamos a vender todo hasta quedarnos sin nuestra casa, ya no teníamos para comer ni solventar los gastos de la escuela de nuestros hijos. Después de que empezamos a rentar, ni siquiera había para pagar a tiempo. Por lo mismo, comenzaron los problemas entre mi esposo y yo, ambos éramos de carácter fuerte y, por su parte, él me fue infiel», contó Leticia Pantaleón Portilla.
Muchos piensan que la envidia es solo un sentimiento, pero algunos se dejan llevar por ella al punto de perjudicar a otros mediante fuerzas ocultas. Y, como en el caso de Leticia, muchas víctimas no creen en la brujería, pero eso no anula sus efectos.
Ella acudió a la Universal sintiéndose estresada, sobre todo porque su hija enfermó de la nada: «en la desesperación, fui. Ahí nos orientaron a participar en las reuniones de liberación. Yo no conocía la Biblia, nunca la había abierto. Sin embargo, conforme escuchaba los mensajes, buscaba en la Palabra si era verdad lo que enseñaban. Al ver que sí lo era, obedecía».
Leticia comenzó a ver cambios en la salud de su hija, en la economía de su marido y en ella misma. Además, entendió la necesidad de recibir la presencia de Dios en su interior para tener protección completa contra todo mal: «buscaba el Espíritu Santo porque ya no quería estar viviendo del pasado. Empecé a creer que Dios tenía cosas grandes para nosotros y cuando recibí Su Espíritu, me sentí protegida, como si tuviera un escudo por delante. Desde entonces, tengo la fortaleza para permanecer de pie ante cualquier dificultad, porque sé que Él está con nosotros».
Ahora, su vida y la de su familia continúan saliendo adelante, pues Dios es el pilar de su hogar: «cuando Lo buscamos de verdad, empiezan a haber cambios, nada se compara con lo que Él puede hacer», finalizó.
Viernes de Liberación Espiritual
Es por eso que todos los viernes se lleva a cabo un encuentro cuyo propósito es ayudar a las personas que están siendo perjudicadas en uno o varios aspectos de su vida por una maldición y no consiguen tener tranquilidad.
No dejes pasar más tiempo y participa en la reunión de liberación espiritual. Te esperamos, especialmente a las 7:30 p. m., en el Templo de los Milagros, ubicado en Avenida Cañoto núm. 259, primer anillo, en la Ciudad de Santa Cruz. Pero si te encuentras al interior del país, o en algún barrio de puedes consultar en este enlace la dirección de la Universal más cercana a tu hogar.
¡Participa en este encuentro!
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