«Si fuimos la causa de tu decepción, perdónanos»
Esta es una petición hecha por el obispo Edir Macedo para ti, independientemente del motivo que te llevó a alejarte de la Presencia de Dios. Lee esta carta y acompáñanos el próximo domingo 29 de septiembre.
A lo largo de los 47 años de la Iglesia Universal, muchas personas conocieron al Señor Jesús. Sin embargo, con tristeza, debemos reconocer que muchas otras se alejaron de Él. Hay quienes se apartaron debido a la malicia, los malos ojos o por sentirse tratados injustamente en alguna situación. Otros se distanciaron por no estar de acuerdo con mensajes que fueron predicados. También hay quienes se alejaron por mera curiosidad de conocer el mundo. Algunos se apartaron por haberse decepcionado con alguien o incluso con el propio Dios, al no haber recibido una bendición que tanto buscaban. Lamentablemente, también están aquellos que se distanciaron al haber visto o escuchado algo que los hirió profundamente y, en esos casos, la persona que ocasionó esto fue un pastor o un obispo que, por un error no intencional, se convirtió en una piedra de tropiezo.
Aunque tales errores cometidos por el cuerpo eclesiástico no hayan sido intencionales, pudieron haber alejado a muchos de la iglesia y, en consecuencia, de la Presencia de Dios, como está escrito: «Mi pueblo ha venido a ser como ovejas perdidas; sus pastores las han descarriado, haciéndolas vagar por los montes» (Jeremías 50:6). De esta manera, muchos de los que se apartan terminan cediendo a las tentaciones del mundo, lo que crea un abismo entre ellos y el propio Dios. Algunos se han adentrado en los vicios, la criminalidad, la prostitución, o cualquier otra acción tomada que antes les parecía inimaginable, porque comenzaron a pensar que ya no había solución, un pensamiento que no podría ser más equivocado.
Nunca antes…
Muchos no logran regresar a la Iglesia por las heridas que llevan o por el resentimiento que aún no han podido sanar por sí solos. Además, hay personas que encuentran algún tipo de obstáculo para volver, como la vergüenza, los temores o las dudas. Sin embargo, la alegría de estar nuevamente en los brazos del Padre supera cualquier barrera que haya existido en el pasado.
Por lo tanto, independientemente de lo que haya llevado a una persona a alejarse de la Presencia de Dios, lo que necesita es un sincero pedido de perdón. Al fin y al cabo, el perdón es como un bálsamo para el alma, tanto para quien lo ofrece como, y principalmente, para quien lo acepta. Por eso, por primera vez en la historia de la Universal, el fundador de la iglesia, el Obispo Edir Macedo, ha escrito una carta abierta para todos aquellos que alguna vez estuvieron entre nosotros y hoy llevan el título de «apartados» y, en algunos casos, de «ex». Lee la carta.
Una invitación especial
Esta petición también viene acompañada de una invitación: el 29 de septiembre será el Domingo del Reencuentro en todas las Universal. Así que, no importa lo que hiciste o estés haciendo tras haberte alejado de la Presencia de Dios, lo importante es lo que sucederá de ahora en adelante. Dios te espera con los brazos abiertos y sin juicios para que comience una nueva historia a partir de ahora.
La cita es especialmente a las 09:30 a. m. en Av. Cañoto # 259, en el primer anillo. O bien, haz clic aquí para localizar la Universal más cercana.
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